miércoles, 24 de noviembre de 2010

Strings (Anders Ronnow Klarlund, 2004)

Tráiler


CON CUERDA PARA RATO


Corría el Festival de Sitges 2004 y una desconocida película de marionetas danesa dejaba a todos boquiabiertos y se llevaba sin hacer ruído el premio Ciudadano Kane al director revelación y una mención especial del jurado por su originalidad y valentía. Han tenido que pasar casi 6 años para que el excelente filme de Anders Ronnow Klarlund se estrene en nuestro país aunque lo haga en un estreno directo a DVD.

La historia (claramente influenciada por los dramas de Shakespeare) nos presenta al joven príncipe Hal, decidido a vengar el asesinato de su padre en manos del jefe de una tribu enemiga (en realidad todo es una trampa urdida por su infame tío que aspira al trono y que confabula para que Hal muera traicionado por su fiel ayudante, camino a una guerra sin sentido), aunque esto es sólo el punto de partida inicial. Rápidamente (y tras un giro del guión) se descubre su complejidad argumental, un entramado de personajes bien definidos (todos y cada uno con unas motivaciones diferenciadas muy claras) que luchan (o son obligados a luchar) por lo que creen y que tendrán un final coherente con el desarrollo tanto del relato como de sus protagonistas.

A pesar de contar con el handicap inicial de que los personajes sean marionetas (ya sabéis, muñecos de madera, fríos y con una única expresión en el rostro), el director consigue emocionar al espectador gracias a utilizarlas no como un mero ejercicio de animación sino como metáfora, optando por integrarlas en el relato (las marionetas saben que lo son), lo que le permite sorprender con grandes ideas visuales (la manera en la que el protagonista recupera la movilidad en una mano después de una lucha, la forma en que se suicida el rey, el nacimiento de un bebé, la forma de inmovilizarlos en una prisión, mostrando como se impide la entrada o salida de la fortaleza, etc.) y expresando de una manera muy gráfica, cuestiones universales tales como la fragilidad de la vida humana (nuestra vida pende de un hilo, es tan fácil arrebatar una vida humana como cortar una cuerda) o la, aparente, imposibilidad de escapar a nuestro destino (parecer que no somos los autores de nuestros hechos, que somos marionetas movidas por un poderoso demiurgo al que nos es imposible ver). Con todos estos conceptos y elementos, Klarlund construye una hipnótica película de una belleza plástica impresionante, con una muy cuidada banda sonora y barnizada, cual marioneta, con un baño de épica y tragedia griega muy logrado.

¿Por qué no llegan a nuestras pantallas propuestas tan originales y arriesgadas como ésta? ¿Qué les pasa a las distribuidoras de este país? ¿No se saben valorar los premios logrados por éste u otros filmes? ¿Por qué se estrena cualquier nimiedad americana y sin embargo siguen sin encontrar distribuidora algunas de las propuestas europeas de género más estimulantes de los últimos años ¿Acaso no hay un público adulto capaz de apreciar una buena película de género? Arriesgados y excelentes largometrajes como À l'intérieur (Alexandre Bustillo y Julien Maury, 2007), Vinyan (Fabrice Du Welz, 2008), Eden Lake (James Watkins, 2008) o Enter the Void (Gaspar Noé, 2009) aún permanecen inéditos en suelo español si no contamos proyecciones en festivales y/o muestras de cine, donde además han cosechado premios y buenas críticas a partes iguales. Entonces, ¿Si su calidad e interés están fuera de toda duda ¿Por qué no se estrenan? Si a esto le sumamos la clasificación X que recibió en España Saw 6 (Kevin Greutert, 2009) hace un año o el reciente secuestro bajo excusa de investigación judicial sufrido por A Serbian Film (Srdjan Spasojevic, 2010) que impidieron su proyección en las respectivas semanas de cine fantástico de San Sebastián, Molins de Rei y Málaga, la polémica está servida.


Sergio Herrada Ruiz

1 comentario:

  1. Muchas gracias por reseñar esta película, no la conocía y voy a intentar conseguirla para verla lo antes posible :)

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